Lazarillo de Tormes y los contraejemplos como censura de los vicios sociales

1. Biografía del autor

Antes de que interviniera la censura en la época del Renacimiento (1559), el anonimato era usual en los libros castellanos de entretenimiento y de piedad. La Celestina junto a muchos libros de piedad en romance y otros libros de caballerías apareció sin nombre del autor. Sin embargo, podemos decir que la novela que nos ocupa es una novela apócrifa, no una obra anónima, sino falsamente atribuida. 

Fray Juan de Ortega
Existen diversas teorías sobre el autor de la obra. Según Francisco Rico (1992: 34), el autor más plausible y antiguo de los candidatos a la autoría del Lazarillo es jerónimo Fray Juan de Ortega. Este último fue propuesto en 1605 por su hermano, fray José de Sigüenza, que dijo lo siguiente:

Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenía un ingenio tan galán y fresco, hizo aquel librillo que anda por ahí, llamado Lazarillo de Tormes, mostrando en un sujeto tan humilde la propiedad de la lengua castellana y el decoro de las personas que introduce con tan singular artificio y donaire, que merece ser leído de los que tienen buen gusto. El indicio desto fue haberle hallado el borrador en la celda, de su propia mano escrito. 

Diego Hurtado de Mendoza

Este supuesto autor tomó el hábito en el monasterio de San Leonardo (Alba de Tormes). Asimismo, fue General de los Jerónimos en el periodo que va de 1552 a 1555. El anticlericalismo de la obra y los chistes sacroprofanos también pueden ser suyos, pues era común el espíritu crítico y la crítica en lo referente a la falta de caridad y la degradación de la moral cristiana entre los frailes reformados. Pero, sobre todo, fue «haberle hallado el borrador…, de su propia mano escrito» fue prueba determinante para otorgarle a Ortega su autoría. Por otro lado, no se puede afirmar todavía, ya que en el Siglo de Oro muchas obras literarias circularon manuscritas.


Por otro lado, en 1607, el bibliógrafo flamenco Valerio Andrés Taxandro, en el Catalogus clarorum Hispaniae scriptorum, atribuyó la autoría a Diego Hurtado de Mendoza. Sin embargo, Morel-Fatio niega profundamente esta teoría afirmando que muchas veces El Lazarillo se ha relacionado con Mendoza por la leyenda que se creó en torno a él por ser un hombre de «ánimo vivo y ajeno a toda disciplina» (1992:38). Además de esto, Fatio expone que a Don Diego se le han atribuido obras satíricas y panfletos literarios con las que no tuvo nada que ver. Por otra parte, cree que Valdés escribió este libro por la afinidad que existe, en el estilo, la crítica, la malicia…, entre el Lazarillo y los diálogos de Alfonso de Valdés. Pese a esto, Rico no estima que esa afinidad no se ha ilustrado de manera requerida. Otros autores como Julio Cejador, en su edición para los clásicos de La Lectura (1914), y, posteriormente, Francisco Márquez Villanueva (1957) afirmaron que Sebastián de Horozco fue el autor del Lazarillo. El primero, se basó en la teoría José María Asensio, que encontró similitudes entre la obra antes mencionada y la Representación de la historia evangélica del capítulo nono de San Joan (1867), de Sebastián de Horozco. Por otro lado, el segundo, se basaba en el hecho de que tanto en el Lazarillo como en el repertorio de Horozco (el Libro de proverbios, la Recopilación de refranes y adagios comunes…)  se encontraban los mismos refranes. Igualmente, le
pareció que en el Lazarillo existía una especial familiaridad con el lenguaje y los procedimientos jurídico, que venían a coincidir con el oficio de Horozco, licenciado en Derecho. Además, recordó Villanueva que en 1552 Juan de Junta, impresor del mejor texto del Lazarillo en 1554, publicó de forma anónima el Libro del número septenario, cuyo autor fue Horozco. Frente a estas teorías, Rico asegura que la prosa del Lazarillo y los versos de la Representación corresponden a dos ideales estilísticos inconfundibles. El primero recrea el habla popular, mientras que el texto dramático caricaturiza remarcando los acentos vulgares y arcaicos. Finalmente, teniendo en cuenta los últimos estudios realizados por Rosa Navarro Durán (apud. Identidad y formación social en la primera novela moderna española, 2013: 1), se puede atribuir a Alfonso Valdés, hombre de espíritu humanista y secretario de cartas latinas de Carlos V, la autoría de la novela. Valdés fue también autor de obras notables como Diálogo de Mercurio y Carón y del Diálogo de las cosas acaecidas en Roma (escritas en 1526 y 1527). En esta última acusa al Papa de desempeñar mal su oficio.




    
Alfonso Valdés y Sebastian de Horozco



2.RENACIMIENTO: Tiempo y época donde se enmarca el autor y su obra



Retratos de los Reyes Católicos

El Renacimiento español abarca el periodo que va desde el reinado de los Reyes Católicos hasta el fin del reinado de Felipe II (1598). Frente a los textos sagrados, el teocentrismo y la tradición medieval, el Renacimiento español se caracteriza por el empleo de la razón, el antropocentrismo, el erasmismo y, sobre todo, por el humanismo. En esta época entra en crisis la religión católica. Asimismo, surge la Contrarreforma aprobada en el Concilio de Trento (1545). En cuanto al aspecto filosófico-cultural destaca la influencia del arte italiano (Dante, Petrarca, Bocaccio) con referencias a mitos grecolatinos.  De igual forma, el escepticismo, el platonismo o el estoicismo toman especial importancia. Se producen nuevos avances geográficos, como el descubrimiento de América; económicos, como la aplicación y la práctica del mercantilismo; culturales, como la creación de la imprenta (1450), etc. Sobre todo, la imprenta ayuda a divulgar los nuevos ideales y tópicos.


Por otro lado, las relaciones políticas, guerreras, religiosas y literarias entre Italia y España trajeron el gusto por la cultura clásica humanista. Se toma como ejemplo al Cortesano de Castiglione como el ideal de la Belleza del hombre y se busca un nuevo canon de virtud basado en el individuo. El orden, la armonía, el antropocentrismo, la simetría, el humanismo y la razón se convierten en conceptos clave, y se describe el mundo no cómo es, sino cómo debería ser. 


En la época de los Reyes Católicos fue fundamental el papel de Nebrija por su creación de la primera Gramática castellana (1492). Asimismo, el cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros reformó la educación fundó la Universidad de Alcalá de Henares. La base de su reforma se centraba en la teoría de Erasmo. Esta ideología protestante criticaba la corrupción del clero, especialmente la del clero regular, la piedad religiosa y los aspectos más exteriores de la religiosidad católica (culto a los santos, las reliquias, etc.). Erasmo apoyaba una religiosidad interior y espiritual. Pese a ello, la religiosidad española mantuvo su tradición a través de la Compañía de Jesús. La Contrarreforma no admitía ningún tipo de reforma erasmista. 


Antonio de Nebrija y su Gramática
En la poesía Renacentista destacan autores de 2 escuelas importantes: la Salmantina (Fray Luis de León) y la Sevillana (Fernando de Herrera). Los tópicos renacentistas son el Carpe Diem, Beautus ille, Locus amoenus y Aurea Mediocritas. Por otra parte, en la poesía amorosa destacan autores como Garcilaso de la Vega, Cristobal de Castillejo y Juan Boscán. Además, de este género abunda la poesía religiosa ascética y mística, cuyos representantes son Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. En cuanto a la prosa destaca el inicio de la novela moderna con obras como Lazarillo de Tormes. 


Bajo el reinado de los Reyes Católicos se inició la construcción de un estado moderno, con unidad dinástica, con una política expansionista y con su poder centralizado. Más tarde, durante los reinados de Carlos I y Felipe II, España conoció la plenitud político y económico debido al ascenso de la burguesía y a la aplicación de los principios del mercantilismo y capitalismo, lo que condujo al prestigio internacional y a la hegemonía europea.

La imprenta
Las artes también se desarrollaban de forma muy significativa, siguiendo las principales tendencias de la época e introduciendo nuevos géneros como las novelas moriscas o las picarescas. En el ámbito religiosa se vivía un enfrentamiento entre los católicos y protestantes. Esto se refleja en la sátira social a la que asistimos a lo largo del Lazarillo. La hipocresía, los vicios y corrupción que caracterizaban la vida de los clérigos se representa de una forma clara. También, se refleja la crisis moral y económica de la sociedad española en aquella época. 



3. DESCRIPCIÓN GENERAL DE LA OBRA (PERSONAJES, PAISAJES Y CONTENIDO)


ARGUMENTO DE LA OBRA Y BREVE RESUMEN DE CADA TRATADO: 


ARGUMENTO: La obra Lazarillo de Tormes fue publicada en 1554. Existen diferentes ediciones en diferentes lugares, sin indicación del autor. Asimismo, se observa en los cortes del texto la intervención de la censura. De hecho, la obra completa se publicaría de nuevo después de la abolición de la Inquisición, en 1834.  Podríamos decir que es una de las obras más importantes del Siglo de Oro. Se enmarca en el género de la picaresca y es considerada como la primera novela moderna. En 1552 probablemente ningún lector que leyó Lazarillo pensó que esta novela fuera una obra de ficción. En la época de Carlos V, la literatura de imaginación desconocía los temas y modos propios del Lazarillo, pues parecía una obra verdadera. 
Según Francisco Rico (176):


El Lazarillo de Tormes, así, conseguía que por primera vez en Europa una narración en prosa fuera leída a la vez como ficción y de acuerdo con una sostenida exigencia de verosimilitud, de realismo; y, de hecho, invertía diametralmente la dirección realista de obras maestras como el Decamerón o La Celestina: no camina hacia la realidad guiado por la literatura, sino anda hacia la literatura con el impulso de la realidad.


En el siglo XVI la gran parte del público tendía a polarizar las novelas en verdades o mentiras. En contraste a este pensamiento, el Lazarillo conjuga la  ficción y la verosimilitud en una narración en prosa conformando una revolución literaria: la novela. En otras palabras, el autor introdujo un nuevo estilo de ficción. En comparación con otras novelas de ficción, este se diferenciaba en que no se podía desechar como una simple mentira, pues el relato parecía real, verosímil. Podemos decir, que creaba un efecto de extrañamiento en los lectores, provocando en el lector la duda de si se trataba de una mentira o verdad. El autor creó un mundo irreal donde se mezclaba la verdad y la mentira. Era una paradoja, un juego. Narra la vida y viaje de un pícaro de Salamanca llamado Lázaro de Tormes, desde su nacimiento hasta que se casa en Toledo. Durante su viaje existencial sirve a diferentes amos (el ciego, el clérigo, el noble…) que le maltratan. Para poder sobrevivir y adaptarse a ese contexto corrupto, inmoral e hipócrita, Lazarillo emplea su ingenio y picardía para adaptarse, y más tarde, ascender socialmente, hasta convertirse en pregonero. En otras palabras, podemos concluir que es una novela que denuncia y critica el falso sentido del honor, la falta de fe y la bajeza moral del clero. Frente al idealismo de los libros de caballerías y las novelas pastoriles, se caracteriza por reflejar la realidad más cruda de la sociedad renacentista. El autor rompió con el canon de la narrativa de la época convirtiéndose así en una obra popular y traducida en muchas lenguas. En breves palabras, es una obra renovadora para su época.


Lázaro es un antihéroe que lucha para afrontar los problemas que la vida le presenta. Comienza su trayecto como un niño inocente y acaba convirtiéndose en un delincuente. Esto se debe al entorno que le rodea, pues la gente es hipócrita, egoísta e inmoral. Sus aventuras se convierten en el hilo conductor de la historia. 


El libro está formado por 7 tratados y en las siguientes líneas vamos a analizar cada tratado: 


La obra pertenece al género de la picaresca y, como tal, está escrita en primera persona y narra sus hazañas, impulsadas por el hambre y el instinto de supervivencia, con un estilo realista y verosímil. Igualmente, tiene una intención satírica y critica a todas las clases sociales (el clero y la nobleza). 


La estructura externa de la obra está compuesta por un prólogo y siete secuencias narrativas, llamadas “tratados”. En cada una de ellas se narra la aventura que vive Lázaro con cada amo. Está escrita en forma epistolar y dirigida a Vuestra merced. La historia se ubica entre Salamanca y Toledo. El paisaje que se describe es. El tiempo de la narrativa abarca el periodo que va desde  la derrota de Gelves de Fernando el Católico  y la entrada triunfante del Emperador en Toledo: entre 1510 y 1525. Asimismo, se observan dos planos temporales. Por un lado, la perspectiva narrativa de Lázaro escrita en primera persona; por otro lado, la perspectiva retrospectiva. En las siguientes líneas explicaremos los contenidos de cada tratado: 


En el Tratado primero, se presenta a Lázaro y su familia. Él era hijo de Antona Pérez y Tomé González. Este último murió en una guerra contra los moros. Por eso, Lázaro y su madre se trasladan a la ciudad donde trabaja su madre. Allí conoce a un negro, llamado Zaide, con quien se va a casar y va a tener un hijo. Zaide fue también ladrón y le castigaron. También, se narra cómo comienza a servirle al ciego. Con este ciego maltratador aprenderá a buscar sus propios recursos para afrontar la cruda realidad. En este apartado aparecen las primeras lecciones y artimañas del pícaro: la cornada del toro de piedra, el cambio de la longaniza por el nabo, el relato de las uvas y la historia de la muerte del ciego con el poste.


En el Tratado segundo Lázaro se encuentra en Maqueda y conoce a otro clérigo. Con este pasa hambre, pues el clérigo guarda el pan en un arca vieja cerrada con llave. Aunque Lazarillo emplea su ingenio y astucia no le sirven de nada porque el amo se da cuenta. En este apartado se critica la hipocresía, la crueldad y la mezquindad del clero. 


En el Tratado tercero Lázaro se encuentra en Toledo y conoce a un escudero, cuya apariencia le engaña. Este era un hidalgo arruinado, humilde y elegante. Probablemente, el autor quiso criticar los valores e ideales de la nobleza (dignidad, honor, orgullo), que solamente se practicaban en teoría.(?)


En el Tratado cuarto, tras la escapada del escudero, encuentra a un fraile de la Merced para servirle. Este fraile le regaló los primeros zapatos, pero tras andar muchos kilómetros , y después de que se le rompieran, decidió abandonarlo.


En el Tratado quinto le sirve a un buldero, que era “el más desvergonzado” de los amos. Este buldero engañaba a la gente inocente y por eso, Lázaro le abandonó. En este capítulo Lázaro evoluciona moralmente y emite se observa su capacidad crítica. 


En el Tratado sexto el protagonista se encuentra por primera vez con un buen amo. Este es un capellán que le regaló un asno y cuatro cántaros con los que Lázaro empezó a vender agua. De esta forma, poco a poco fue ganando estabilidad económica.


Por último, en el Tratado séptimo se encuentra con la criada del Arcipreste de San Salvador. Esta criada le daba trabajo como pregonado de vinos, alcanzando así un oficio y el matrimonio.



4.ITINERARIO DE LA NOVELA PICARESCA ESPAÑOLA  



La tradición literaria de la novela picaresca, que nace con el Lazarillo de Tormes, conforma un nuevo modelo de prosa narrativa que florece en el Renacimiento. Sobre todo, se difunde en la Edad de Oro de la literatura española e introduce el problema ético-social que imperaba en aquella sociedad decadente.  En el barroco, Mateo Alemán recibe la herencia de Lazarillo, en su Guzmán de Alfarache, que lo transfigura adaptando a las nuevas exigencias históricas. El Buscón de Quevedo u otras novelas hispanoamericanas, como el Lazarillo de los ciegos caminantes (1731), el Periquillo Sarniento (1816) o Don Catrín de la Fachenda (1832), entre muchos otros, perpetúan el género picaresco en los siglos posteriores (del Monte, A, 1971: 160).



4.1 Lazarillo de Tormes y los contraejemplos como censura de los vicios sociales

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Marco Antonio Coronel Ramos tomando como referencia los movimientos espirituales de la España del siglo XVI, expone que la novela puede relacionarse con otras obras de reforma de la cristiandad surgidas dentro de la iglesia Católica. De esta forma, relaciona al autor con los moralistas erasmistas que defendían la elevación del nivel moral y formativo del clero. El Lazarillo vendría a ser el reflejo de la ascendencia de los valores reversos de la sociedad. Asimismo, sería una forma de redirigir a los lectores a seguir los verdaderos  valores de la vida cristiana. Aunque Bataillón rechaza la idea de que fuera un libro de ascendencia erasmista, pues lo define como una muestra «de anticlericalismo ancestral, nada distinto del que actuaba en la tradición del fabliau y que no se relacionaba para nada con la crítica de Erasmo, quien no reprocha al clero vivir mal , sino creer mal», (apud. Los antisilenos de erasmo y el lazarillo de tormes, 142). Sin embargo, Villanueva, Asensio o Rico están de acuerdo en la idea de que estamos ante un libro religioso. Como afirma Ramos, la aparición en la obra del bajo clero no es una aportación casual, sino meditada y puesta a propósito para demostrar el mal ejemplo moral y la escasa formación del clero que está más cerca del pueblo llano. Ramos explica que el Lazarillo probablemente fuera “un informe que pretende servir de revulsivo o de tratamiento doloroso de choque para suscitar una reacción sanadora en el lector” (2011:143). Lo que observamos en el texto es el mal vivir del clero por causa de su carencia de fe y su falta de preparación. El autor al reflejar las inmoralidades, es decir, a partir de los contraejemplos de las vivencias, posiblemente quiso crear una novela pedagógica y no burlesca. Así, en el Lazarillo se observa la miseria humana por decisión consciente del hombre: el libre albedrío. En la moral erasmista la religión se sustentaba en la caridad y en el amor. Por el contrario, vemos notablemente que Maqueda solamente está pendiente de las ofrendas, es decir, se revela la falta de ejemplo moral del clero más cercano al pueblo. En palabras de Ramos «el foco de la novela no está iluminando los requisitos teológicos del pecado, sino certificando los comportamientos perversos de una sociedad que no puede dar luz más que a sujetos corruptos». La paradoja que encontramos en la obra reside en el hecho de que Lazarillo logra el ascenso social de una forma inmoral. En general, podemos decir que la novela cuenta cómo los humanos buscamos la riqueza, la comida, la apariencia del linaje o lo externo de la religión en lugar de los bienes del alma y la virtud. Es decir, aparecen valores antievangélicos y los curas son avariciosos, contraejemplo de caridad. Por todo lo dicho, se puede concluir que esta obra defiende la reforma de la Iglesia desde el interior de la propia Iglesia.



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